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viernes, 8 de enero de 2010
Laberinto
Si por cada razón, cada encuentro, cada momento que viva vas a estar presente entonces la vida la quiero pasa junto a vos. Me cuesta poder olvidar, o al menos acostumbrarme a que las cosas cambiaron. Sí... a veces sí, cambian, y estoy en mi momento más independiente hasta ahora. Pero cuando uno quiere de verdad, nada, ni siquiera nosotros mismos queremos olvidar.
"Pero ya no te puedo hablar de esas cosas, digamos que todo se acabó y que yo ando por ahi vagando, dando vueltas, buscando el norte, el sur, si es que lo busco. Si es que lo busco. Pero si no lo busco, ¿qué es esto? Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás" (Rayuela-Julio Cortázar)
Ya no es sólo experiencia; no son las experiencias que pasé con vos. Sos vos. Asi, fuerte y claro. Más directa imposible. Intentar, intenté. No logro asumirlo.
"Todos nos convertimos en hielo alguna vez... hasta que alguien nos derrite"
Y ahora, que sé que no va a haber ninguna otra chance, pues pertenecemos a otros caminos, tendré que esperar hasta que llegue alguien y me derrita el corazón. Pero el problema es: ¿cómo podrán derretir mi corazón si yo te di el mío? ¿Lo recordás? Y vos me diste el tuyo. ¿Dónde quedó eso? Fue un momento de amor puro, de tu personalidad abierta y sincera, "débil" como la llamarías o considerarías vos. Ya nada vale realmente...
"La vida es una rueda de fortuna"
Salvo yo. Mi vida. Sí. Voy a seguir. ¿Quién sabe...? Quizás...
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