Un rojo vivo cubre su cuerpo
sus ojos fruncidos como escapando
y ocultando su mirada de algo.
Sus manos apretadas contra sus oidos
escapando de los ruidos.
Pero esta sola,
sola sin nadie en su alrededor.
Sus bellaz piernas se encuentran tiezas
su rostro demuestra terror.
Su piel morena esta sensible
sus sentidos mas agudos que nunca
aguarda algo pero no sabe que .
Ahora esta sumergida en tinieblas
la da placer pero siente temor, apasienta su dolor
ella no sabe que hacer
lentamente afloja sus manos
abre sus ojos.
Es el momento
llego su hora.
Ya nada puede hacer.
(L) Nicolás Bullrich (L)
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