Ocultar la verdad tanto que podría verse como vómito a punto de estallar fuera del alma. La mentira es el vómito del alma. La belleza es lo que hace a los idiotas ignorantes. Dolor, fuera de lo normal, envejece a las personas…Las manos son lo que menos aprecié y lo que más necesito. Mis ojos, son el mar profundo del mar adonde me suicidaría; sí, tal como Alfonsina. El reloj marcando las 2 me dice que no hay esperanza ni sentido alguno en esta materia gris que llamamos realidad. Y yo me pregunto cuándo tendré un momento en paz en el que sepa que algo sí vale la pena, que la muerte es sólo pasajera, pues habiendo fe uno percibe y cree que algo más debe haber fuera de la vida terrenal. ¿Estaremos muertos luchando por vivir? Ya no tengo el coraje de cortar mis venas porque sé que este momento, esta angustia, esta depresión es algo pasajero. Sólo estoy pidiendo ayuda, para luego rechazarla. Mi nombre, Histeria. Mucho gusto.
Llego a un trance más allá del entendimiento humano. Al principio, nada. Luego de instantes algo empieza a mover mi cabeza. Por momentos me relajo y por momentos pienso en todo junto. Cuando llego al punto de mi depresión, al intentar bajar mi cabeza, siento como una fuerza, como si alguien o algo me la levantara con sus manos, sin tocarme. Sólo pura fuerza paranormal.
Los anillos al dedo no me van…Los anillos no me van. No encadeno mi vida.
