¿Quién me mando a estar en este mundo?

Me insertaría en ustedes, señores. Pues su mundo -fantasía, sana, pura- no deja de sorprenderme. Porque en cada rincón existe una letra que forma una palabra que forma una oración que forma una idea que me asombra. Si pudiera, me iría de este mundo cuando quisiera y eligiría el lugar y el tiempo. No. El tiempo, no. El tiempo es un defecto, como la libertad. Una vez que la conseguís, no sabes qué hacer con ella. Lo difícil no es llegar a ella, lo difícil es saber qué hacer cuando la obtenemos. El tiempo es relativo. El tiempo es oro, como dirán algunos. El tiempo...el tiempo...el tiempo. El tiempo, como bien tamibén dicen, cura las heridas. El tiempo, no para. El último es cierto, Pero que dicen que el tiempo cura todo, es mentira. Porque cada uno de nosotros, seres totalmente racionales -hasta ciertos casos/puntos-, es decir, pensamos, conocemos, captamos mediante nuestros sentidos. Al captar las cosas, emociones y también objetos materiales, tenemos algo llamado memoria que no nos deja olvidar. Es como la computadora. Una vez que le instalás algo...Lo fascinante es ver cómo formateamos los aparatos, cómo cada recuerdo se va borrando. Es cuando el nuevo inicio comienza. Otro diferente, pero inicio al fin. Me recuerda a algo que solemos padecerlo al término del último respiro de nuestra vida. Sin embargo, los cuentos nunca dicen eso: los cuentos fantásticos terminan con un "y vivieron felices para siempre...". Patético. Nadie vive feliz para siempre, ni tampoco todo el tiempo. Por eso es que el tiempoes relativo. Por eso es que los libros nunca cambian sus letras y significados. Se quedan asi -como las mismas historias- coleccionando horas, taciturnos, dejando que el polvo los tape y tape su hermosura, llenándose de telarañas, llenandose de otro día más...viendo las lunas pasar, los soles. Pero, ¿estarán felices?. Yo lo estaría, si por un momento, pudiera escaparme del mundo y quedarme un minuto tranquila, sin pensar en cualquier obligación o responsabilidad. Sólo mirando. Sólo soñando. Y al cerrar los ojos ver la nada. Pero no. Al cerrar los ojos, abrís otros en los que ves golpes, ataduras, desilusiones, alguna que otras veces felicidad...emociones en sí. Yo sólo quiero quedarme, un minuto, por un minuto, tranquila. Tengo la libertad. Nadie me priva de hacer nada. Pero me acostumbraron así. No tengo el mundo que sueño, no tengo tranquilidad, no tengo escape, no tengo un momento. Tengo un mundo material, tratando de luchar por tantas cosas, hasta que las tiene. ¿Y entonces...? ¿Entonces, después de eso, qué se hace? ¿Nada? Se empezará a buscar algo más que hacer. Por eso es que la vida ni el hombre, son perfectos. Siempre hay algo por perfeccionar. Pero cuando el momento de mi último respiro llegue, ahora creo, que estaré complacida de haber vivido ese tiempo y que me espera algo más por iniciar. Sólo espero no despertar en un mundo como este.

Sendero de nubes (RM)

Ella nunca supo amar.Ella era amada y no sabianada del amor, no lo sentia,no lo conocia.Su alma reconocia el odio,reconocia la tristeza,pero nunca reconocia el amorno encontraba el camino.Un dia, un alma perdida ilumino,formo aquel camino desconocido:hizo un sendero de nubes praque ella transite en el.Pero las nubes piso tienen,te puedes caer, puedes irte.Y es asi la vida,pero entretanto el este contigoestas en buenas manosestas a salvo.Gracias...gracias...

Aplastamiento de las gotas

Yo no sé, mira, es terrible cómo llueve. Llueve todo el tiempo, afuera tupido y gris, aquí contra el balcón con goterones cuajados y duros, que hacen plaf y se aplastan como bofetadas uno detrás de otro, qué hastío. Ahora aparece una gotita en lo alto del marco de la ventana; se queda temblequeando contra el cielo que la triza en mil brillos apagados, va creciendo y se tambalea, ya va a caer y no se cae, todavía no se cae. Está prendida con todas las uñas, no quiere caerse y se la ve que se agarra con los dientes, mientras le crece la barriga; ya es una gotaza que cuelga majestuosa, y de pronto zup, ahí va, plaf, deshecha, nada, una viscosidad en el mármol. Pero las hay que se suicidan y se entregan enseguida, brotan en el marco y ahí mismo se tiran; me parece ver la vibración del salto, sus piernitas desprendiéndose y el grito que las emborracha en esa nada del caer y aniquilarse. Tristes gotas, redondas inocentes gotas. Adiós gotas. Adiós.

Pateo el mar para ver mejor el fondo, su belleza real. Pero, simplemente -cuando de repente pienso en que puede existir una época de paz en mi vida-, nunca llego, nunca puedo abrir las alas y volar. Me gustaría decir que esa alma soy yo, y que voy todo el tiempo a mirar el horizonte, cómo se unen el cielo y el océano y, en algún punto, se convierten en uno. Pero nunca lo tuve, no lo tengo. Mi cabeza pega un fuerte grito que en su sello tiene la palabra escrita "¡paz!". Pero no. Los extremos son polares, helados, insoportables de sentir y de ver. A veces pienso que todos en la vida yacemos ciegos. Nunca miramos lo que hay que mirar, no observamos. Y si lo hacemos atraemos caras que responden con miedo y por eso no te miran o te quitan la mirada. La mente nos lleva a grandes crucigramas -enormes- que nos confunden cada vez más y nos llevan a la perdición...de actos, de miradas, de caminos, de todo. Lipovetsky llama a este mundo narcisista, individualista...¿Lo es? ¿Realmente lo es? Si ahora yo digo que necesito estar sola...¡qué tonta! Eso es apartarse e individualisarse, quiera uno aceptarlo o no. Y bueno, somos todos una masa no-pensantes de ciegos. Hoy parecería haber tenido un día autista. Es que no quiero que nadie me hable, porque nadie me habla, porque nadie me ve como soy, o qué me pasa. Soy invisible para cualquier holograma que este mundo tiene, lamentablemente. ¡Soy invisible! ¡Hola! ¡¿Me ven?! ¿Al menos me escuchan?¡Carajo!

Es un simple conocimiento
de que por ti yo me iré,
de que por ti yo moriré.

Me parece verte en todas las pinturas,
cuelgan en mis recuerdos,
se pintan en mis ojos
conformes pasan los desdichados días de mi vida...
Vuelan, se van y vuelven.
Acarician mis mejillas con un llanto diminuto
y luego se van.

LA MAÑANA SIN ESTACIÓN

De vez en cuando aparezco,
de vez en cuando asomo la cabeza,
los ojos, mi esencia
para poder ver.
Las aves matutinas en su regocijo,
se asean con la inundación
de mi llanto de mi vida
y con eso yo me aflijo;

De vez en cuando
dondequiera que estés,
mis ojos sienten, mis ojos ven
aquel día en que vengas,
que aparezcas, tal vez.

Será una mañana de "sin estación"
en la que yo esté cantando tu canción,
en la que juegue con las aves matutinas,
en la que juegue con el alba empedernida.

Para mi, la vida...

Odio saber que sin vos no puedo vivir.
Odio saber, también, que no viviré.
Yaceré en las penumbras de donde
nadie, nadie, podrá salvarme jamás.

Soy un cuerpo atrapado,
un alma en pena, como dicen.
Una estrella apagada
al ausentarse tu presencia.

Es tan duro imaginarse tu partida.
Es tan duro imaginarse mi tristeza
a causa de ello.

Entonces, sonreiré sin gozo alguno;
durará lo que tenga que durar
esta tierna y falsa sonrisa hacia los demás.
Porque el mundo para mi,
es una cara...una faceta de tus propios ojos.

Para mi es tristeza y sufrimiento.

Triste orta vez en la oscuridad de la noche

Sobre la noche hablo hoy.
Sobre la noche cantaré.

Altos los árboles susurran los secretos de la noche.
Las luces escuchan e iluminan las calles fantasmales.
Los asfaltos escasos de pizadas,
y el cielo escaso de estrellas;
lleno de nubes grises y niebla maldita.
Y una extraña sensación a amargura siento en mi corazón.
Un dolor interminable durante estos días,
una canción triste y pegadiza nubla mi mente.

Y estoy aquí, sentada frente a estas palabras.
Y no sé, la verdad, no sé qué estoy escribiendo.
Pero la oscuridad de este término del día
me empuja a hacerlo.

Y siguen, y siguen los recuerdos.
Cada uno de ellos se convirtió en una estaca mágica
convertidora de hielo.
Es que sí. Eso fue lo que prometí. Lo que hubiera querido hacer.
Pero el hielo se fue derritiendo
y ahora no tengo con qué protegerme.

El día que me claven otra estaca,
me congelaré en mis frías utopías.
Son deseadas y nunca tomadas, ni apropiadas.
Son imposibles, son un sueño.

La noche me hizo mal, me retiro.

El Sueño

Hay cosas que no las controlo. Como los sueños.

Ayer y hoy tuve un sueño.
Uno grande y pequeño: Estoy en la playa disfrutando, caminando por la arena que los pies me seca. La gente molesta, los niños corren, yo sin embargo, indiferente, esperando algo, con la mirada hacia abajo. Esucho algo...se avecina un tormento para este mundo. La costa me dice algo. La costa también escucha. Mar, caos, viento, lluvia...Mis sentidos no funcionan, confundidos están. De un segundo a otro me doy cuenta de que la gente, las personas con las que vivo diariamente, y que no las puedo borrar de esta realidad, me empuja hacia atrás para que el mar no tome su cuerpo y lo haga parte de su ser. Yo, en cambio, estoy parada. No estoy sólo para, sino también triste y ansiosa...porque sé que de esta no nos vamos a poder salvar. Por más que corra, sé que el mar, el océano, es mucho más poderoso que nuestros pies, que nuestros muros de cemento. Puede controlar lo que sea, puede tomar y destruir lo que quiera. Puede superar la mayor altura de la pared más alta y gruesa. Por eso es que no puedo soportar, muero...Me despierto con la luz matutina que constantemente atraviesa mi ventana. Miro a través de ella, y veo un cielo cubierto de una sábana blanca como si fuera un manto de nieve. La luz del sol, a duras penas, puede salir. Los algodones fríos no lo dejan salir.
Y así comienza mi día. El primer día de mi muerte.

La mente: la tuya, la mia y la de él.

Don Justo miraba hacia la ventana. Estaba lloviendo, pero el sol seguía allí. Dentro de su casa de Villa Crespo dominaba el silencio y el frío. Era pequeña, humilde. No era de esas que irradiaban una bienvenida cálida. La casa era indiferente para cada persona que la visitara. Pero a Don Justo nadie lo visitaba, nadie. No tenía familia, ni amigos, ni siquiera tenía mascotas. Todas las mañanas salía a la calle con su sobretodo y sus zapatos gastados. Como vida rutinaria, abría su puerta -negra, vieja, destruida por el tiempo- y salía a la calle. Pero hacía frío, y las ganas no le decían nada. Miró a su alrededor. Sólo observó tristeza. Puso la pava con agua a calentar para hacerse, como uno diría, “un rico té”. Pero al tomarlo no era rico y no era té. Era sólo agua hirviendo. No había té. Como un animal, gruñó, y se fue al sillón, también frío, congelado se podría decir.
Al parecer el frío domina nuestras mentes.

Placentero tortuoso final

Un rojo vivo cubre su cuerpo
sus ojos fruncidos como escapando
y ocultando su mirada de algo.
Sus manos apretadas contra sus oidos
escapando de los ruidos.
Pero esta sola,
sola sin nadie en su alrededor.
Sus bellaz piernas se encuentran tiezas
su rostro demuestra terror.
Su piel morena esta sensible
sus sentidos mas agudos que nunca
aguarda algo pero no sabe que .
Ahora esta sumergida en tinieblas
la da placer pero siente temor, apasienta su dolor
ella no sabe que hacer
lentamente afloja sus manos
abre sus ojos.
Es el momento
llego su hora.
Ya nada puede hacer.

(L) Nicolás Bullrich (L)

A nadie le gusta la soledad. Yo la busco. En lo personal, siempre fui asi. Sí, soy asi menos con aquellas personas muy cercanas. Soy una flor marchita entre un pastizal seco, desgastado de que el viento lo arrace con su furia inconfundible. Y la mirada del sol, penetrante sobre mis ojos no me deja ver claramente la realidad. No estoy conciente. Sé que no tengo que estar acá. Estoy perdida. Me miento día y noche, para buscar una salida. Entonces, duermo. "Me quedaría asi", pienso al despertar mi mente de la vil imaginación. Podría no despertar más, y dejar todo de lado. Ser como soy en otra parte: pesimista, violenta, egoísta, rara, ciclotímica, esquizofrénica...no sé. ¿Algo más se les ocurre?. Porque debo de tener algo más. La gente que me conoce lo tendría que ver.
Simplemente no quiero más estar como estoy. No por mi. Por los demás. Me hacen sentir incómoda y un peso para ellos. No quiero ser un problema en el cual tengan que encargarse, cuando tienen tantos que vuelan alrededor, en todas partes.
Necesito afecto. Pero cuando me lo dan, lo rechazo. ¡¿Quién me entiende?!

Tus palabras

"No tengas miedo a crecer, es inevitable y creeme es lindo; poco a poco. Vas a ir tomando las riendas de tu vida, tu tan preciada libertad ya va a llegar. Cuando tengas miedo pensé en que siempre te voy a apoyar en tus decisiones y te voy a acompañar sin importar lo que pase y nada ni nadie me va a separar de vos." (N.B.)

Aquello que te hace crecer

No me dejes de hablar,
Que de tus palabras sale poesía.
No me dejes de mirar,
Que de tu mirada sale amor.
No me dejes de tocar,
Que de tu piel sale pasión.
No me dejes de besar,
Que de tus labios sale dulce.
No me dejes de escuchar,
Que de tus oídos sale comprensión.
No dejes de llorar,
Que de tus lágrimas sale emoción.
No dejes de sonreír,
Que de tu sonrisa sale magia.
No dejes de soñar,
Que de tus sueños sale esperanza.
No dejes de hacer
Aquello que te hace crecer.
No dejes de vivir.

Escuálido

Va por la zanja,
Temeroso que lo vean.
Escuálido.

Tienta saber qué es o qué hace
Pero es y está siempre.
Ahí, vagando en lo más profundo del océano,
En lo más alto de las montañas,
En lo más oscuro de la habitación.

Va porque tiene que ir.
Teme que lo vean, siempre.
Escuálido.

Se le nota cada parte de su ser,
Transparente y débil como debe ser
Un escuálido.

No puede mirar a su alrededor,
Porque de ser así se caería en la tentación.
No puede vivir sin seguir su camino,
Ronda por el bosque como si fuera
Un reptil. Ronda, y bebe sangre propia
Y vive asi:

Escuálido

Seguidilla

Entro en una casa, casona, casita. Juego con mi imaginación, imaginar, imagino.
Imagino que es otro mundo. Mundo mundano.
Mundo mundano, ¡qué miedo me da!
Pienso, piensa, pensamos demasiado.
Sueño, sueña, soñamos poco.

Quiérete poco,
ódiate mucho.
Sé la persona más miserable,
sé la persona menos feliz.

Es sencillo lo que quiero,
es sencillo lo que escribo.
Soy sencilla y he aquí mis oraciones llenas de nada especial.

El espacio me queda chico.
Chico es aquel quien no discute, quien no habla, quien no se rebela.
Rebelión está en la sangre de cada humano.
Pero, ¡qué lástima!, yo no soy humana.

¿Definición?

somos unas locas maniacas que viven la vida como pueden...y si hay compañia fingen estar contentas, hasta que llegan a sus casas solitarias y se dan cuenta de todo...

Mi filosofía de vida

Lo divertido de tener otra folosofia de vida, es que no vas en un mismo camino. No como el de los demás. Siempre vas a algo nuevo y siempre creas con tu mente cosas, visiones diferentes de lo que tus ojos ven: yo puedo ver un plato y puedo imaginarlo derritiendose o moviendose sin que se mueva. Es loquísimo, es mágico. O verme en el espejo y ver diferentes cosas, tanto feas como lindas, no sé. Quizá me esté yendo demasiado por las ramas y eso es lo más lindo y relajante: poder descargar todas las palabras que se te desbordan de la mente, expresarte en forma espontánea (...) Paro, fijate, trata de ver el sol como la luna, ver las estrellas como luciernagas, ver el mar como arena, ver la tierra como el infierno, ver el cielo como la gloria, ver a dios en todo lo que te rodea...Trata de ver y hacerlo sentir tu mundo.

Sólo escencia

¡No! No me prendas la luz
porque estoy ciega, porque
con ella no veo.

Sí...Estoy ligada a ese juego:
el de ser la no vidente
y, sin embargo, predecir.

Por favor, esta luz me mata,
¿podrías apagarla? No quiero
rutimna en mi cabeza
sólo escencia.

Amarte es una seguridad

Gloria el que vaya a verte.
Tanto te quería ver y ahora te veo.
Tanto te veo y ahora te quiero.

No es que no te quise antes,
pero cada vez que estoy con vos
mi amor hacia tu persona aumenta.

Crece, crecía mi temor de que,
al estar tomada,
me abandones.

Hoy me contragdigo y me convenzo
de que amarte y ser amada es
seguridad de compañía y no de soledad.

Sonrisas Holográmicas

Siempre supe que no pertenezco en ningún lado, en ningún grupo. Soy muy individual. Soy solamente yo. Y quizá ese sea el problema: siempre soy yo y nunca los demás. Todos andas a las carcajadas con sus sonrisas holográmicas y yo sentada a un lado como autista colgada del cuello, muerta, en mi mundo. No sé. Ya no hay más nada. Y con eso un mundo social se destruye sumado a tantos problemas mentales que tengo, depresión, disconformidad conmigo misma y con el destino, falta de comunicación y adaptación; y, por sobre todo, falta de sonrisas holográmicas. No quedan porque así lo veo y lo siento. En mi ya no queda nada. Me quiero ir.

(ninguno)

Sólo en las nubes,
hacia arriba voy
sola en las tinieblas
vivo y no estoy.
¡Fuera, malignos!
Quiero estar sola.
La soledad es mi único amor.
¡Oh, amor verdadero,
déjame vivir en tu techo
que de esta tristeza si me salvas,
serás mi único Dios!
Juego conmigo, soy tu
eswclava. Sé parte de mi,
hazme reír, disfrutar.
Mea culpa el que yo
esté con ellos. La compañía
no me hace bien; sácame de ella.

¡Qué sueño!

Me acuerdo como si fuese ayer.
Tan claro como el agua
y tan simple como yo.

Siempre viví en un mundo
de fantasías y diferencias.
Junto a mi padre solía
cumplir con las exigencias.

Mi madre murió
con estilo y valentía,
con sueños y fantasías...
y pronyo mi papá me llevó a un lugar.

Siempre quize conocer
el tipo de querer y aprender.

Aunque me imaginaba yo
que este mundo sería mejor,
supe desde el principio
que esto no se convertiría en vicio.

Y pronto supe por qué:
terribles miradas habían a mi alrededor.
Y yo tratando de no demostrar el temor,
supe que este no era mi destino.
Espere y esperé, y mi padre nunca vino.

Con la triste soledad de mi vida vivo.
Con esas anecdota presente en las calles vivo.
¿Por qué la apariencia externa es lo importante?
¿Por qué no ven los sentimientos en los ojos entrantes?

Espero que esto no siga asi
porque el mundo se va a seguir pudriendo
tal como yo lo sentí.




*Cuando ayer soñaba con un mundo mejor*
*Cuando la rutina no era parte de mi vida*

Comienzo

Empiezo mi blog poniendo algo que escribi a los 14 años.
Cada vez que leo las poesías y los textos de esos días, abro la caja de los recuerdos-una no muy común, pero sencilla-y comienzo a recordar...

Quiero verte...

Quiero verte sonreír
todas las mañanas
que crecen sin cesar,
que nacen...

Verte cuando pueda
es mi objetivo.
Verte en mis sueños
y no en el olvido.

Verte...¡Cómo me gustaría verte
todo el tiempo que pueda!
¡Cómo me gustaría darte
toda la felicidad de mi!

Sin embargo, estoy segura
de que no habrá tal amargura,
ya que nuestros sentimientos
forman una cadena de amor.



He aqui la inocencia de mis catorce.